sábado, 12 de mayo de 2012

el cuerpo herido









Mi idea es mostrar una serie de cuerpos maltratados, con estigmas y heridas. Cuerpos caídos y agónicos. No hay piedad para ellos. Su entorno es una prolongación de su sufrimiento; cuerdas, sujeciones y demás instrumentos les paralizan e impiden su movimiento[i]. Se encuentran suspendidos en una especie de disenso; con la continuidad de la vida, de cualquier  lógica y sentido; en un sufrimiento eterno, en un grito infinito.
El cuerpo se encuentra así en una doble dimensión; la orgánica y literal, pero también la construida y simbólica. Se rompe su estructura a través de retorcimientos y discontinuidades. Jugamos con la fragmentación del cuerpo despedazado, del caos.
En el desgarro el cuerpo alcanza su dimensión real, deja de ser un símbolo glorificado y completo. El cuerpo fascisfoide de la figura de la Gestalt con la piel como armadura y  territorio contrasta con la herida, la grieta..
El propósito es arrancar al espectador sentimientos de frustración e impotencia. Mostrando Lo Real, los Imagos, se ofrece una experiencia única intensa que lo desarma y empuja hacia sus convulsiones internas que le redescubren su propia fragilidad humana. Es también trasladar al lenguaje artístico una tensión percibida y experimentada. Una urgencia que hace de algunos artistas un sensible sismógrafo ante situaciones de riesgo, daño y conflicto.
 A lo largo de la historia la creación artística ha ido generando códigos y maneras para representar actos violentos, aunque fueran sublimados o justificados. En el pasado se legitimaba la barbarie proporcionando un sentido y una moraleja a la sinrazón.
Durante siglos, la Violencia Mítica[ii] fue construyendo un amplio espectro de representaciones con carga de mensajes doctrinales o políticos. Historias, donde el vencedor (el héroe) definía los términos de la representación
El Darwinismo Social [iii]proporcionó la fórmula  de la “Razón Natural” en el que la naturaleza ejerce la violencia como proceso habitual para la selección y supervivencia de las especies. Freud[iv] sostenía que la violencia y destructividad; “la pulsión de la muerte” mantenía cohesionada a la comunidad, así como la “pulsión erótica”.
Los debates de género han resaltado la fuerza de la realidad acerca de la violencia hacia las mujeres. El cuerpo como objeto de violencia; Kiki Smith[v]; representa despojos corporales para mostrar  el interior del cuerpo humano que se torna exterior a medida que se filtra hacia el mundo
Cuerpos distorsionados  de la muñeca de Hans bellmer[vi] que muestran una sexualidad perversa. Una parte oscura e inquietante que parece mostrarse a través de la mirada, pero que juega con el aspecto psicológico del individuo
¿Es suficiente el arte??
Se ha planteado la validez, insuficiencia o efectividad de las representaciones artísticas de la violencia y el daño. En cierto modo, la imagen implica siempre una afirmación de la presencia…En esto toda imagen es una renegación de la muerte y de la pérdida. A continuación se muestra como se han planteado esta pregunta alguna
Por ejemplo la ausencia e idea de aislamiento en la Habitación del Dolor de Beuys[vii]
Proceso de  Victimización; se usa la voz de la víctima o la presencia muda para reconstruir la memoria colectiva, para crear empatía con el espectador a través de la identificación. Ya no se trata de representar al héroe y publicitar su nombre, sino también de aquellos nombres que se diluyen en la categoría genérica de los caídos o víctimas. Hay una necesidad de identificar y nombrar para rescatar las condiciones de humanidad dentro de la barbarie. Santiago Sierra[viii] a través de fotografías y videos visibiliza la perversidad de las tramas de poder que fomentan la alienación y explotación de los trabajadores.
El arte puede desplegar sus capacidades para mostrar Lo Real; puede ofrecer una experiencia única intensa que lo desarme, empujado a sus convulsiones internas que le redescubran su propia fragilidad humana. Quisiera destacar  a Lucian Freud[ix];  que nos habla desde el figurativo más carnal, de la memoria existencial, de la turbación que produce el cuerpo desnudo como carne y de su densidad, y a Jenny Saville[x] ; Se sitúa en la mirada del niño hacia el adulto, para retratar cuerpos humanos enormes como montañas de carne. Le interesan las superficies quebradas que irrumpen en la piel como las heridas corporales abiertas- los genitales-, los orificios que representan la nariz, la boca, los oídos…ese acercamiento a la muerte que también representa en su serie de retratos “Nomadas”
También escenificar  la violencia a través de los distintos lenguajes de la creatividad; el símbolo, la alegoría, la metáfora y la metonimia… O la irrupción de la violencia de otros modos; a su desarticulación a través del juego, la burla…por la vía de la transgresión inocua para evocar sus conductas, pero esto puede surtir efecto de función catártica
Manifestaciones como las performances han instaurado una revisión de lo ritual con un uso extremo de lo abyecto. El antropólogo Georges Balandier[xi]habla de ritos en culturas tradicionales que provocando la repulsión extrema y desestabilizando el código sexual; escenifican a través del clown o bufón ceremonial el máximo desorden, que en virtud de estas acciones será simbólicamente atrapado y después domesticado. Paul Mccarthy[xii] utiliza la figura de Big Robert (icono de la subcultura estadounidense ) para tratar sobre la violencia familiar; la relacionada con los niños. Sus performances juegan con la confusión entre la realidad y la ilusión a través del chiste. En ellos, el público no sabe si reír o llorar ante los ataques de violencia brutal que, sin embargo rezuman superficialidad y sentido del humor
Es muy cierto que lo morboso extremo y la búsqueda de un impacto asegurado pueden anular un mensaje crítico con un riesgo de espectacularización mas que con una práctica artística fundamentada y consciente. Este es el caso límite de la obra del artista proscrito David Nebreda[xiii] y la extrema  tortura a la que somete su cuerpo. Es difícil ubicar su arte; como obra-vida o quizás como arte performativo con heridas, sangre, excrementos. Por ello, el artista recalca al mostrar sus fotografías el rigor de  verlas estrictamente como obras de arte. Sin embargo no hay que negar la presencia en diversas manifestaciones artísticas un bajo materialismo escatológico vinculado a escritos de Bataille[xiv] que otras veces se busque intencionadamente para provocar. Expertos en ello son los polémicos hermanos Chapman[xv]  que toman el tema de la muerte, el sexo, nazismo… desde un punto de vista grotesco que desafía todas las convenciones morales y lo políticamente correcto















[ii] “Aquiles matando a Pentesilea”; cerámica ateniense de figuras negras, s. V a. C.
at_128.jpg

[iii] Ferri, Enrico. “Socialism and Modern science ( Darwin, Spencer, Marx)”, 1900
[iv] Sigmund, Freud. “Más allá del principio de placer”, 1920

[v] Smith, Kiki. Sin título (1992)
 kiki-smith.jpgkiki smith.jpg

[vi] Bellmer, Hans.Muñecas.1930

[vii] Joseph, Beuys. performance “I like America and America likes me”, 1974




[viii] Sierra, Santiago. “Línea de 250 cm tatuada sobre  seis personas remuneradas”  y “economía racial”,2002.

[ix] Freud, Lucian."Supervisora de ganancias durmiendo", 1995

[x] Saville, Jenny. “Nómadas” (2003)
[xi] Mccarthy, Paul

[xii] Balandier, Georges. “El poder en escenas”; 1994
[xiii] Nebreda, David. 1973

[xiv] Bataille, Georges. “El bajo materialismo y la gnosis”
[xv] Jake & Dinos Chapman;  “the marriage of reason and squalor” exposición,  Centro de arte contemporaneo  de Málaga. 2003